Por mi mente pasan: 'Primos', o c�mo salvar un gui�n penoso

Desde que vi ‘Azuloscurocasinegro’ (2006) considero a Daniel S�nchez Ar�valo una de las j�venes y potentes promesas dentro de nuestro siempre denostado cine. Cinco a�os y dos pel�culas despu�s, comprobamos que la sombra de su �pera prima es demasiado larga y aunque a Ar�valo a�n le quedan muchas cosas por decir debido a su edad, de momento no es capaz de superar la pel�cula por la que m�s premios y felicitaciones ha recibido. Si nos adentramos un poco en sus tres films, vemos que la mayor virtud del realizador madrile�o es la puesta en escena ?la principal y m�s importante herramienta narrativa en el Cine?, y su punto flaco, precisamente los guiones. Es el lastre con el que debe cargar a la hora de hacer cine, y creo que Ar�valo har�a mejor en dejar que otro escriba el gui�n, mientras �l se centra en lo que mejor sabe hacer, dirigir.

‘Primos’ es su tercera pel�cula como director, y tal vez sea una de las pruebas m�s patentes que existen en la actualidad de que un mal gui�n puede ser subsanado por una inteligente puesta en escena y convertirse en una pel�cula m�nimamente buena. ‘Primos’ contiene uno de los guiones m�s penosos que el cine espa�ol es capaz de ofrecernos, y ya es decir. Sin embargo, me parece tambi�n una pel�cula que est� muy por encima de la media de lo que por aqu� somos capaces de hacer. Apart�ndose de lo hecho anteriormente, Ar�valo nos regala una comedia pura y dura, tal vez demasiado bienintencionada, con unos personajes que se hacen querer, y sobre todo con el ojo puesto en el p�blico, �se al que cada d�a es m�s dif�cil sorprender, o tal vez todo lo contrario. En cualquier caso ‘Primos’ ofrece diversi�n de la sana, y ya es bastante.

El delirante pr�logo enseguida nos pone en situaci�n. Diego (Quim Guti�rrez) ha sido plantado por su novia en el altar. Tras una breve explicaci�n a los invitados, y de paso al espectador, de por qu� se ha llegado a esa situaci�n, el humillado novio se queda en la iglesia con sus dos primos, Juli�n (Ra�l Ar�valo) y Jos� Miguel (Adri�n Lastra), llorando sus penas. Arm�ndose de valor deciden volver a su pueblo natal en busca del primer amor de Diego, Martina (Inma Cuesta). Adem�s de dejar claras las distintas personalidades de los tres primos, el film engancha al espectador con esa premisa, que suena a rebeld�a, a locura, deseamos que lo hagan. As� pues, y con ecos, intencionados o no, de pel�culas como ‘Airbag’ (Juanma Bajo Ulloa, 1997) o la m�s reciente ‘Resac�n en las Vegas’ (‘The Hangover’, Todd Phillips, 2009), los primos ?atenci�n al doble significado del t�tulo? emprenden una aventura muy t�pica en la comedia estadounidense, de la cual ‘Primos’ no puede, ni debe, esconder su influencia.

A partir de ese brutal, arriesgado y divertido inicio lo l�gico es que el film continuase con el mismo tono; pero nada iguala, y mucho menos supera el arranque. Sin complicarse demasiado la vida, Ar�valo firma de lejos su peor gui�n, narrando una historia que avanza a trompicones, basando su efecto en secuencias aisladas d�bilmente unidas. Situaci�n tras situaci�n, alguna m�s c�mica que otra, e incluso forzadas ?la actuaci�n a lo Back Street Boys, de verdadera verg�enza ajena, a pesar de lo bienintencionada que quiere ser? se amontonan continuamente sin que exista progresi�n dram�tica ni evoluci�n en los personajes. Ni siquiera la premisa con la que da comienzo el film ?el abandono de Diego el d�a de su boda? est� bien aprovechada cuando la novia a la fuga hace acto de presencia en el pueblo. El conflicto, l�gico, coherente, el gui�n pr�cticamente lo pide a gritos, simplemente no existe. Y as� con todas las situaciones problem�ticas que los tres primos se encuentran en un viaje que les ayudar� a descubrirse a s� mismos. Ar�valo las resuelve de un plumazo y con demasiada facilidad.

Si a eso sumamos que Quim Guti�rrez ha cambiado mucho desde ‘Azuloscurocasinegro’, y no precisamente a mejor, o que los personajes femeninos est�n pr�cticamente de adorno ?el de Clara Lago no s�lo est� desaprovechado, sino que hasta parece una trampa de gui�n de las gordas?, pues el desastre estar�a servido. Sin embargo, hay algo en ‘Primos’ que hace que no metamos esta pel�cula en el saco del olvido y es hablando en plata, su buen rollo. Ar�valo, por primera vez en su filmograf�a se ha enrollado con el p�blico, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene. Las desventuras de los tres primos en un pueblecito encantador, que bien podr�a ser el nuestro, el que todos tuvimos alguna vez, est� llena de lugares que hurgan en nuestros recuerdos de juventud o infancia. Los vecinos de Comillas fueron alguna vez los nuestros, sus alegr�as y tristezas las nuestras, al igual que sus derrotas y sus victorias. El regreso de los tres “aventureros” es como nuestro querer volver a ese lugar en el que siempre nos sentimos bien, a gusto, y los problemas no los parec�an tanto.

Ar�valo deja en manos de sus int�rpretes casi todo el peso del film. Dejando a un lado a Guti�rrez, Clara Lago o Inma Cuesta, cuyos defectos provienen m�s del gui�n que de sus interpretaciones en s�, los reyes de la funci�n son Antonio de la Torre ?grand�simo homenaje a los cin�filos, con un punto de parodia totalmente equilibrado, lo m�s conseguido de la cinta?, Ra�l Ar�valo ?con su brib�n de eterno buen coraz�n quisi�ramos irnos de fiesta todos?, y Adri�n Lastra, que carga con el personaje m�s arriesgado de todos, un hipocondr�aco controlado por su mujer. Es curiosamente a trav�s de ellos donde ‘Primos’ se hace querer, por as� decirlo. Sus historias de reconciliaci�n y saber decir no, hablan en cierto modo del saber estar entre aquellos a los que queremos o significan algo, de la actitud ante el mundo y las adversidades, aunque suenen a tan poca cosa como aqu�. Lo cierto es que si Daniel S�nchez Ar�valo tuviera esa facilidad tan pasmosa para solucionar problemas como refleja en el gui�n de ‘Primos’, lo querr�a siempre a mi lado.