Por mi mente pasan: 'La oportunidad de mi vida', una comedia rom�ntica original, pero con poca emoci�n

La oportunidad de mi vida

Menos morirse, a las novias de Julien les ha pasado de todo mientras estaban con �l y nada de ello fue bonito. Por ese motivo, cuando conoce a Johanna y le gusta de verdad, decide no perseguirla, ya que no quiere que sufra a su costa. Resignado a permanecer soltero toda su vida, viviendo la paradoja de ser asesor matrimonial, Julien se retira elegantemente del mercado. Pero no ser� tan f�cil darle la espalda a Johanna, quien, sin darse cuenta, se empe�a en seguir formando parte de su vida.

Con una premisa de cierta originalidad y planteada con simpat�a, ‘La oportunidad de mi vida’ (‘La chance de ma vie’, 2010), de Nicolas Cuche, no est� exenta de momentos c�micos que, por fortuna, no son los de siempre, as� que consigue la sonrisa en m�s de un par de ocasiones. Si hay algo que la diferencia de las comedias rom�nticas que ya tienen, al parecer, tan hastiado al p�blico, es el desenfado con el que se tocan algunos temas escabrosos o sexuales, probablemente por tratarse de una comedia franco-belga en lugar de norteamericana. No digo que en EE. UU. no sean burros cuando quieren, pues elogiaba esta despreocupaci�n en una de sus pel�culas recientes. Lo que s� puede pasar es que, en algo m�s bien rosita, se tienda a la correcci�n y al comedimiento.

M�s que este tono adulto, lo que m�s aleja de los c�nones a la cinta es la participaci�n de Virginie Efira en el papel protagonista. Ni la actriz ni el personaje se ajustan a lo que estamos acostumbrados a ver en personajes femeninos en propuestas del g�nero de este siglo, pues ya protest� hace algunos a�os por que aquellas maravillosas protagonistas hab�an dejado de existir. Esta mujer no solo es, como personaje, una profesional m�s preocupada por su sue�o infantil de dise�ar un autom�vil que por encontrar marido, tener hijos y perro; sino que, como actriz, es divertida y encantadora y aporta m�s comedia de la que proporciona el principal masculino. Si hay algo que hace que valga la pena ver ‘La oportunidad de mi vida’ es esta int�rprete belga. No significa que hayamos vuelto a Hepburn o a Keaton, pero al menos no estamos en Heigl.

Virginie Efira y Rapha�l Personnaz en ?La oportunidad de mi vida? .

Lo contrario ocurre con el actor protagonista y, para m�s inri, es �l quien, por guion, tendr�a que haber llevado el peso de la comedia y haber aparecido embaucador. Fran�ois-Xavier Demaison se puede considerar correcto y no negar� que cae simp�tico, pero no enamora. No hablo de la necesidad de que hubiese sido guapo, pues la historia del cine est� llena de actores que no eran especialmente bien parecidos, pero que nos han encandilado por su carisma, su forma de hablar e incluso por su timidez, as� como de bell�simos rostros que no nos han dicho nada, pues nada se encontraba tras ellos. A pesar de tener un pretendiente m�s atractivo, encarnado por Rapha�l Personnaz, comprendes que la protagonista est� enamorada de Julien porque la trata muy bien, es decir, que no hay ning�n problema con la credibilidad. Sin embargo, para que ‘La oportunidad de mi vida’ fuese redonda y memorable, �l deber�a dejar un recuerdo en la mente de las espectadoras, no solo de la protagonista.

En otras ocasiones, el humor parte de los secundarios, como ese m�dico al que siempre necesita recurrir el protagonista, Thomas N’Gijol, o ese dise�ador tan subido y par�dico, Elie Semoun. Uno puede resultar t�pico con el tema de la confusi�n gay y el otro exagerado. No obstante, justo antes de llegar a cualquiera de esos extremos, la pel�cula sabe dar la vuelta al chiste y present�rnoslo con un desenlace que no anticipar�amos.

Fran�ois-Xavier Demaison y Thomas N’Gijol en ?La oportunidad de mi vida? .

Siempre se sabe c�mo van a acabar las comedias rom�nticas, ya que el g�nero no juga a la sorpresa. Lo que s� puede intrigarnos, especialmente en ese momento que se da en todas ellas, en el que todo se torna imposible, es averiguar de qu� forma se llegar� hasta ese final feliz, c�mo se librar�n los obst�culos. En ese sentido, ‘La oportunidad de mi vida’ muestra un impedimento que parece de mayor envergadura que el de muchas otras pel�culas y sabe salir de �l con una soluci�n inteligente, sin echar mano de trampas de guion ni de apa�os chapuceros. Muchas veces, con una idea de planteamiento muy jugosa se tira para adelante y se hace una pel�cula sin saber qu� m�s sacar de ella, por lo que las segundas mitades suelen venirse abajo. En el caso que nos ocupa, se puede percibir que esa premisa de partida era una idea completa, que se armaba de principio a fin, y que no solamente motivaba un chiste repetible.

En conclusi�n, nos encontramos ante una pel�cula mejor de lo que puede aparentar por su cartel o su presentaci�n, m�s original que la mayor�a de las que est�n llegando del g�nero y con alg�n que otro atributo encomiable. Racionalmente, todo parece encajar y convertir a ‘La oportunidad de mi vida’ en una opci�n m�s que recomendable de entre lo que ofrece la cartelera. Pero en lo que a emociones se refiere, que es lo que de verdad importa cuando se trata de una comedia rom�ntica, este film aporta poco, ya que no encontramos demasiada qu�mica ni vivimos el romance como algo tan apasionado que nos doler�a si no pudiese cumplirse. Indiferencia ante su relaci�n es lo que despierta el d�o protagonista, opino ?aunque esto es muy personal? que por causa de �l. Y con todo ello, la pel�cula es una m�s.